Las plagas de caracoles y babosas son más comunes en cultivos de regadío y pueden llegar a ocasionar daños muy importantes.
Los efectos que este tipo de plaga causan en nuestras plantas y cultivos es muy similar a la de las orugas. Veremos, si nuestro cultivo está siendo atacado, como aparecen en las hojas agujeros y roídas. pero se diferencian porque los caracoles y babosas dejan un rastro de baba al arrastrarse. Podemos identificar la baba de los caracoles y babosas porque al secarse deja un “camino” de aspecto plateado.
Los caracoles y babosas son muy voraces y destruyen un gran tipo de plantas. Producen daños importantes, sobre todo en herbáceas. Cabe destacar que cuando la planta que atacan es de huerta o arboles frutales, no solo causas los daños ya comentados, sino que también transfieren un sabor amargo a los productos que se destinan al consumo humano haciendo que no se puedan consumir.
Su actividad es más común en épocas del año donde las condiciones meteorológicas son menos extremas.
Uso de Tierra de Diatomeas contra Caracoles o Babosas
En el caso de plagas de caracoles y babosas debemos utilizar la tierra de diatomeas combinando sus dos formatos: molida y micronizada.
Emplearemos la tierra molida (para su uso exclusivo en seco) esparciendo la cantidad necesaria para cubrir las zonas de paso que detectemos y el suelo o base del árbol que queremos proteger. La idea es que cuando el animal pase sobre la tierra, se impregne de esta. Debido a la composición silícica de la tierra de diatomeas, el caracol o babosa va a tender a deshidratarse y morir.
No obstante, ¿qué pasa con los moluscos que ya se encaramaron a las hojas de las plantas y árboles antes de que detectemos la plaga?
En este caso se empleará la tierra micronizada (o aquella que sea apta para diluir y pulverizar). Diluida en agua conseguiremos esparcirla por el total de la superficie de la planta.
Una vez se evapora el agua, esta quedará depositada en la planta tal y como hemos comentado.
Cuando los caracoles y babosas ingieren su alimento este contiene la tierra lo cual hace que mueran.
Una vez llegados a este punto, podemos concluir con que ya hemos protegido y acabaremos con rapidez con esta molesta y perjudicial plaga.
Cabe destacar, como ya sabemos, que la tierra de diatomeas es inocua para los vegetales y no presenta peligro para los humanos que consumamos los productos derivados de ellos.
La única precaución que debes tener en cuenta es adquirir una diatomea apta para su uso insecticida sobre babosas y caracoles. A día de hoy, ECO Tierra de Diatomeas® no está certificada para ello.